El voluntariado sería, por tanto, una expresión concreta de la participación, es decir, una forma concreta de expresar nuestro compromiso a través de la participación. El voluntariado, en contraposición a otras formas de participación, está regulado por ley y debe cumplir una serie de características: sin ánimo de lucro, libre, no remunerado, vinculado al Tercer Sector Social.